
La participación es un sistema conceptual compuesto de tres dimensiones: al acceso, la colaboración y la diversidad (Black-Hawkins, Florian y Rouse, 2008). Comienza con estar allí, pero debe incluir el involucramiento de las personas en actividades conjuntas y su sentido de identidad, aceptación y autonomía (Booth y Ainscow, 2011). La participación se concreta cuando en el proceso de acceso a espacios colaborativos y actividades sociales existe reconocimiento de su identidad, bienestar personal (por ejemplo, la autoestima) y social (por ejemplo, relaciones de amistad y compañerismo) y, por lo tanto, no experimenta situaciones de maltrato, exclusión o aislamiento social (Echeita et al, 2009).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario